Existe
latente en la
estética actual
una nueva ley de los
contrastes.
Llamémosla,
«LEY DEL SILENCIO».
El silencio plástico
y
lo activo poético
dramático
crean un nuevo campo
armónico, un nuevo
juego pictórico
del
Fifty-Fifty
en
las
armonías,
en el cual es frecuente y
posible el dominio
sicológico
aparente
de lo
activo
por el conflicto entre las formas, los colores y las texturas entrelazadas.
Canonizar
esta ley, es necesario.
La
ley
de la constante del retorno a lo primitivo
(ley de Cirlot)
es su complemento cronológico anterior, su punto de partida.
La razón geométrica
de esta nueva ley
es tradicional
y
se subordina a los elementos geométricos y numéricos del rectángulo
sobre todo en lo que a su ortogonalidad se refiere,
siendo por lo tanto una ley que promueve la
dominante estática.
La
pintura-pintura
sigue siendo
intimista,
utilitaria
y
contemplativa.
—
ECHAVE
Galerie EUROCASA
MADRID
1969